El estructuralismo lingüístico.
Éste movimiento inicia en el siglo XX y
supone el arranque de la lingüística moderna su precursor o iniciador fue
Ferdinand de Saussure con su lingüística general en 1916 esta obra fue
publicada por dos de sus discípulos quienes se basaron en apuntes que habían
escuchado de Saussure durante sus últimos años en la universidad de Ginebra.
El estructuralismo Saussureano Incluyó
sobremanera en el desarrollo de la lingüística posterior. Debido a que este
hecho lingüístico es muy complejo pues se mezclan múltiples factores de
naturaleza fónica fisiológica y de alcance tanto individual como social la
lingüística no describe o no se ocupa del lenguaje sino su objeto de estudio es
la relación entre los elementos que forman parte únicamente del sistema
lingüístico es decir el habla y la lengua en sí mismo.
Esta teoría es iniciada por la labor de
Saussure Que sienta la base de la culturalismo esto supone una ruptura con la
tradición historicista De la lingüística conocido hasta entonces que se
centraba en el estudio evolutivo de las lenguas El estructuralismo afirma que
se debe estudiar las lenguas atendiendo su realidad no sólo su evolución inmanencia lingüística, se
separa el estudio del aspecto social concerniente a las lenguas, pero sin
obviarlo ya que Saussure es consciente de este hecho al dividir la lingüística
en dos grandes campos: la lingüística interna que se encarga del estudio de la
lengua en sí y supondría la verdadera lingüística y la lingüística externa que
se encarga del aspecto sociolingüístico. Según esta nueva orientación de los
estudios lingüísticos que representa el estructuralismo, la lengua se concibe
como un sistema de signos, y su metodología de estudio se basa en la
consideración de una serie de dualidades o dicotomías:
- Significante / significado: el
significado es el concepto y el significante, la imagen acústica.
- Lengua / habla: la lengua es el
código constituido por signos lingüísticos y reglas de combinación, es
decir, el sistema (abstracto) mientras que el habla es un acto particular
(concreto) materializado por el emisor que cifra un mensaje utilizando el
código lingüístico, esto es, el sistema.
- Sincronía / diacronía: el estudio
lingüístico, desde un punto de vista sincrónico, estudia la lengua en su
estado actual mientras que el estudio lingüístico desde un punto de vista
diacrónico se centra en la lengua desde una perspectiva histórica y
evolutiva.
- Relación sintagmática / relación paradigmática: las relaciones sintagmáticas se dan en el discurso, las
palabras se ordenan en forma lineal ya que no existe la posibilidad de
pronunciar dos elementos a la vez. Estas combinaciones se denominan
sintagmas. Las relaciones paradigmáticas son las que se establecen entre
unidades alternantes, es decir, entre los signos que podrían aparecer en
un mismo lugar de un enunciado. Para que dos o más signos puedan alternar,
esto es, ocupar el mismo puesto del mensaje, deben pertenecer a la misma
categoría.
- Lingüística interna / lingüística externa: la lingüística interna estudia las lenguas en sí mismas mientras que la lingüística externa se encarga de estudiar el componente social de las lenguas.
Sincronía
y diacronía
Saussure estableció la diferencia entre la diacronía que atiende a los cambios
lingüísticos que se suceden a lo largo del tiempo y la sincronía que, en cambio, esta atiende al estado de una lengua
en un momento dado, haciendo abstracción del factor temporal. Un estudio
sincrónico de la lengua tiene que tener en cuenta la simultaneidad de los
signos lingüísticos dentro de un espacio temporal. Entonces, este tipo de
estudio proporciona el conocimiento de una lengua en un momento determinado, a
partir del cual pueden llevarse a cabo estudios diacrónicos, esto es, estudios
que tengan en cuenta su evolución e historia. En el aula se habla y se escucha,
se escribe y se lee; además, se evalúan cómo se dicen oralmente y por escrito
las cosas. Es decir, no sólo se valoran los contenidos sino también los
comportamientos comunicativos. Por lo tanto, es fundamental tener en cuenta
tanto los usos reales de enseñantes y aprendices como las expectativas respecto
a cómo hay que utilizar el habla y la escritura (la escucha y la lectura) en el
proceso de enseñanza y aprendizaje
Con la idea de la sincronía, se abre la
puerta a la consideración de la lengua como conjunto de elementos, cada uno de
los cuales mantiene relación con los restantes. Esta idea de sincronía queda
refleja en Saussure en su noción de sistema o estructura del lenguaje.
Sincronía y diacronía se complementan. Saussure, estableció la relación en el
estudio de los signos a partir de dos elementos fundamentales: significado y
significante.
El
signo lingüístico
Lo que el signo lingüístico une, es un
concepto (significado) y una imagen acústica (significante). Por lo tanto, el
signo lingüístico es la combinación de ambos, y es la base de Saussure, según
afirma en su curso, hablando de una ciencia nueva, la semiología.4 El
significante es una representación mental de los sonidos que forma un signo. Lo
observamos cuando nos hablamos a nosotros mismos mentalmente. El significado es
la representación mental de la realidad, la interpretación del concepto.
Los
signos no aparecen de forma aislada, sino que se hallan en relación. Saussure
propuso dos tipos:
- Sintagmática: Se da entre
dos signos que están copresentes en el discurso.
- Paradigmática: Se
establece entre los signos que están presentes y los que están ausentes.
Para Saussure la conexión entre el
significado y el significante es arbitraria, es decir, convencional,
socialmente construida. Con esto quiere decir que no hay ninguna relación
intrínseca entre el sonido (significante) y el concepto (significado). La forma
más evidente de comprobarlo es que en distintos idiomas un mismo concepto
recibe distintos significantes (ej. árbol/tree). Por lo tanto, la conexión
entre significante y significado sería producto de la interacción humana.
Saussure creía que los conceptos son
productos mentales y no entidades independientes de la mente. La idea es que
percibimos la realidad a través de los conceptos ya que no tenemos acceso a
esas entidades independientes, por lo que no se puede asegurar que dos personas
tengan el mismo significado en mente al usar un mismo significante.
Todo esto prueba para Saussure que el
lenguaje es una institución social. Como en el último ejemplo, los signos
adquieren su función y su significado a través de la práctica social y el
intercambio humano. Cuando un signo está socialmente establecido adquiere
estabilidad, por lo que no cambiaría fácilmente. Aun así, el significado de un
signo es más probable que cambie con el contexto, esto es, su uso social
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